Empápalo en palabras tácitas,
en sentimientos negados.
Cúbrelo de historias omitidas,
de recuerdos no vividos.
Inhúmalo en el abismo del abandono,
y ahóndate ahí junto con él.
Que ahora no está presente,
no tiene historia viva.
Es sólo el vago olvido del adiós.
sábado, noviembre 10, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Muy buen poema, me gusta el misterio, con que empieza y acaba.
La interpretación es infinita y termina donde la inspiración de quien lo escribe nace.
Publicar un comentario